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Más precisión. Menos efectos secundarios.
Permite administrar una alta dosis de terapia de protones directamente en el tumor, diseñada con precisión para la complejidad de su tamaño y su forma.
Capacidad para salvaguardar más tejidos sanos: reduce las complicaciones, los efectos secundarios y el riesgo de cáncer secundario.
Cada vez podemos encontrar más evidencias clínicasque muestran que la terapia de protones es eficaz y reduce los efectos secundarios en muchos tipos de cáncer.
El sistema de terapia de protones ProBeam® se aplica en los tumores con una precisión sin precedentes gracias a una exploración de haz filiforme de alta definición y las mejores imágenes de su clase. Solo la exploración de haz filiforme puede administrar terapia de protones de intensidad modulada (IMPT). Con una precisión increíble, esta forma avanzada de radioterapia se aplica en el tumor a la vez que reduce al mínimo el daño de los órganos y los tejidos sanos.
Todas las formas de radioterapia, incluidas las de protones y rayos X de alta energía (fotones), destruyen las células cancerosas dañando su ADN. Las células sanas pueden repararse a sí mismas después de la exposición, dependiendo del nivel de daño del ADN.
La terapia de protones salvaguarda más tejido sano porque se administra muy poca dosis de radiación a lo largo de la trayectoria antes de llegar al tumor y no hay dosis de salida.
Los protones administran la mayor parte de su energía a una distancia prescrita y programable dentro del cuerpo, conocida como pico de Bragg, por lo que se administra una dosis alta en el tumor y menos dosis en el tejido sano. Esoto se traduce en que los pacientes pueden padecer menos efectos secundarios al tiempo que gozan de mejores resultados a largo plazo y de mayor calidad de vida.
Según la American Society of Clinical Oncology (ASCO), en comparación con la radioterapia convencional, la terapia de protones suele administrar un 60 % menos de radiación al tejido sano alrededor del objetivo, y administra una dosis alta al propio tumor.
La radioterapia convencional deposita la mayor parte de la dosis en la entrada y atraviesa el tumor.
La terapia de protones deposita la mayor parte de la dosis en el tumor con una entrada mínima y sin dosis de salida.
La terapia de protones es una forma establecida de tratamiento para muchas indicaciones específicas, y goza de una gran aceptación entre médicos, agencias gubernamentales y muchas aseguradoras. Hay una gran cantidad de datos publicados sobre la eficacia de la terapia de protones y un gran número de ensayos clínicos en curso que siguen examinando sus ventajas clínicas.
La terapia de protones es especialmente adecuada para pacientes pediátricos, ya que hay menos posibilidad de que se produzcan efectos secundarios y cánceres secundarios a largo plazo. Para obtener información adicional sobre las razones para tratar distintos tipos de enfermedades específicas con terapia de protones, consulte el ACR–ASTRO Practice Parameter for the Performance of Proton Beam Radiation Therapy (Parámetro de ejercicio profesional de ACR-ASTRO para el rendimiento de la terapia de radiación de haz de protones).
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